“Nacisteis juntos y juntos permaneceréis para siempre. Aunque las blancas alas de la muerte dispersen vuestros días. Juntos estaréis en la memoria silenciosa de Dios. Mas dejad que en vuestra unión crezcan los espacios. Y dejad que los vientos del cielo dancen entre vosotros. Amaos uno a otro, mas no hagáis del amor una prisión. […]